La Presencia de Dios
Estar presente es llegar tal cual uno es, y abierto hacia los demás.
En este momento, cuando he llegado aquí, Dios está presente, esperándome.
Dios siempre llega antes que yo, deseando contactarse conmigo como el mejor de mis más íntimos amigos.
Hago una pausa y doy la bienvenida al Dios que me ama.
La Libertad
Necesito dejar fuera el ruido,
necesito alzarme sobre el ruido:
el ruido que interrumpe, que separa, que aísla.
Necesito escuchar nuevamente a Dios...
La Conciencia
En la Presencia de Dios
recuerdo honestamente mis sentimientos del día anterior, mis alegrías, mis penas y mis esperas...
Puedo ver en cuáles estaba presente Dios?
La Palabra
Mateo 2: 1-12
Jesús había nacido en Belén de Judá durante el reinado de Herodes. Unos Magos que venían de Oriente llegaron a Jerusalén preguntando: "¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo". Herodes y toda Jerusalén quedaron muy alborotados al oír esto. Reunió de inmediato a los sumos sacerdotes y a los que enseñaban la Ley al pueblo, y les hizo precisar dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: "En Belén de Judá, pues así lo escribió el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en absoluto la más pequeña entre los pueblos de Judá, porque de ti saldrá un jefe, el que apacentará a mi pueblo, Israel." Entonces Herodes llamó en privado a los Magos, y les hizo precisar la fecha en que se les había aparecido la estrella. Después los envió a Belén y les dijo: "Vayan y averigüen bien todo lo que se refiere a ese niño, y apenas lo encuentren, avísenme, porque yo también iré a rendirle homenaje". Después de esta entrevista con el rey, los Magos se pusieron en camino; y fíjense: la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Qué alegría más grande: habían visto otra vez a la estrella!. Al entrar a la casa vieron al niño con María, su madre; se arrodillaron y le adoraron. Abrieron después sus cofres y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra. Luego se les avisó en sueños que no volvieran donde Herodes, así que regresaron a su país por otro camino.
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy
* Herodes estaba interesado en Jesús de una manera intelectual, cuidadoso de que no afectara su propia posición. Oro por la gente que mantiene a Jesús a distancia, refiriéndose a él como a una idea. Me doy cuenta de que mi oración me conduce a una relación, y pido que esté dispuesta/o para aceptar las consecuencias que puedan aflorar.
* Los cómodos y establecidos no reconocieron a Jesús, pero los viajeros y extranjeros apreciaron quién era. Pido estar abierta/o a escuchar las voces de los extranjeros y la sabiduría de otras tradiciones.
Conversación
Como me ha llegado la Palabra? Me ha dejado frío?
Me ha consolado, o me ha impulsado a actuar en otra forma?
Imagino a Jesús mismo, sentado o de pie, cerca de mí.
Me vuelvo hacia El y le abro mi corazón.
Conclusión
Gloria al Padre y al Hijo y al Espiritu Santo;
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amen
Estar presente es llegar tal cual uno es, y abierto hacia los demás.
En este momento, cuando he llegado aquí, Dios está presente, esperándome.
Dios siempre llega antes que yo, deseando contactarse conmigo como el mejor de mis más íntimos amigos.
Hago una pausa y doy la bienvenida al Dios que me ama.
La Libertad
Necesito dejar fuera el ruido,
necesito alzarme sobre el ruido:
el ruido que interrumpe, que separa, que aísla.
Necesito escuchar nuevamente a Dios...
La Conciencia
En la Presencia de Dios
recuerdo honestamente mis sentimientos del día anterior, mis alegrías, mis penas y mis esperas...
Puedo ver en cuáles estaba presente Dios?
La Palabra
Mateo 2: 1-12
Jesús había nacido en Belén de Judá durante el reinado de Herodes. Unos Magos que venían de Oriente llegaron a Jerusalén preguntando: "¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo". Herodes y toda Jerusalén quedaron muy alborotados al oír esto. Reunió de inmediato a los sumos sacerdotes y a los que enseñaban la Ley al pueblo, y les hizo precisar dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: "En Belén de Judá, pues así lo escribió el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en absoluto la más pequeña entre los pueblos de Judá, porque de ti saldrá un jefe, el que apacentará a mi pueblo, Israel." Entonces Herodes llamó en privado a los Magos, y les hizo precisar la fecha en que se les había aparecido la estrella. Después los envió a Belén y les dijo: "Vayan y averigüen bien todo lo que se refiere a ese niño, y apenas lo encuentren, avísenme, porque yo también iré a rendirle homenaje". Después de esta entrevista con el rey, los Magos se pusieron en camino; y fíjense: la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Qué alegría más grande: habían visto otra vez a la estrella!. Al entrar a la casa vieron al niño con María, su madre; se arrodillaron y le adoraron. Abrieron después sus cofres y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra. Luego se les avisó en sueños que no volvieran donde Herodes, así que regresaron a su país por otro camino.
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy
* Herodes estaba interesado en Jesús de una manera intelectual, cuidadoso de que no afectara su propia posición. Oro por la gente que mantiene a Jesús a distancia, refiriéndose a él como a una idea. Me doy cuenta de que mi oración me conduce a una relación, y pido que esté dispuesta/o para aceptar las consecuencias que puedan aflorar.
* Los cómodos y establecidos no reconocieron a Jesús, pero los viajeros y extranjeros apreciaron quién era. Pido estar abierta/o a escuchar las voces de los extranjeros y la sabiduría de otras tradiciones.
Conversación
Como me ha llegado la Palabra? Me ha dejado frío?
Me ha consolado, o me ha impulsado a actuar en otra forma?
Imagino a Jesús mismo, sentado o de pie, cerca de mí.
Me vuelvo hacia El y le abro mi corazón.
Conclusión
Gloria al Padre y al Hijo y al Espiritu Santo;
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amen
Tomado de: http://sacredspace.ie/es/
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