Te invitamos a abrir un "Espacio Sagrado", y a permanecer aquí diez minutos orando, mientras estás frente a tu ordenador, haz click ...escucha la música y....
La Presencia de Dios
Mientras estoy aquí, en esta silla, el latido de mi corazón, el flujo de mi respiración, los pensamientos de mi mente, son todos signos de la continua creación de Dios en mí.
Hago una pausa, y tomo conciencia de esta Presencia en mi interior.
La Libertad
Pediré la gracia de Dios,
para librarme de mis preocupaciones,
estar atenta/o a lo que Dios me pide,
y dejarme formar por el amor de mi Creador.
La Conciencia
Cómo me siento en realidad? Bien? No tan bien?
Puedo estar muy en paz, feliz de estar aquí...
También puedo sentir frustración, preocupación o enojo...
Asumo cómo estoy en realidad. Es el yo real el que Dios ama...
La Palabra
Lucas 14:13-27
Aquel mismo día, dos de ellos iban a una aldea llamada Emaús, distante a unas dos leguas de Jerusalén. Iban comentando todo lo sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona los alcanzó y se puso a caminar con ellos. Pero ellos tenían los ojos incapacitados para reconocerlo. Él les preguntó: ¿"De qué vais conversando por el camino"? Ellos se detuvieron con semblante afligido, y uno de ellos, llamado Cleofás, le dijo: ¿"Eres tú el único forastero en Jerusalén, que desconoce lo que ha sucedido allí estos días"? Jesús preguntó: ¿"Qué cosa"? Le contestaron: "Lo de Jesús de Nazaret, que era un profeta poderoso en obras y palabras ante Dios y ante todo el pueblo. Los sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. ¡Nosotros esperábamos que él fuera el liberador de Israel!, pero ya hace tres días que sucedió todo esto. Es verdad que unas mujeres de nuestro grupo nos han alarmado; ellas fueron de madrugada al sepulcro, y al no encontrar el cadáver, volvieron diciendo que se les habían aparecido unos ángeles asegurándoles que él está vivo. También algunos de los nuestros fueron al sepulcro y encontraron todo como habían contado las mujeres; pero a él no lo vieron". Jesús les dijo: ¡"Qué necios y torpes para creer cuanto dijeron los profetas! ¿No tenía que padecer eso el Mesías para entrar en su gloria"? Y comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que en toda la Escritura se refería a Él.
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy
* En el camino los discípulos estaban hablando acerca de los que había sucedido, si bien sin haberlo comprendido. Ellos estaban pesimistas, desanimados, alejándose. Cuando Jesús se les unió, se encontraron con una persona que los oía y que los condujo a oír sus propias narrativas de manera diferente. Hablo con Jesús de las cosas que me detienen, y le pido su respuesta.
* Jesús ayudó a los discípulos a ver el patrón de sus vidas, a reconocer como Él estaba presente como sirviente, heraldo, víctima e ungido. ¿Cómo mi vida ha sido conformada a la medida de Jesús?
Conversación
Sin olvidar que sigo en la Presencia de Dios, imagino a Jesús mismo, de pie o sentado a mi lado,
le digo todo lo que está en mi mente, y en mi corazón, tal como se le habla al mejor amigo.
Conclusión
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo,
Gloria al Espiritu Santo,
como era en el principio,
es ahora y siempre será,
por los siglos de los siglos
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