2025/04/30

¿Quien quiere ser biblionario? Juego Biblico

 


 

Seguro que recuerdas el mítico programa de televisión '¿Quien quiere ser millonario?'. En él, los concursantes tenían que responder a 15 preguntas, usando un máximo de tres comodines, para llevarse el premio final. Pues, fundamentalmente, Quien Quiere Ser Biblionario es un juego inspirado en este clásico en el que todas las preguntas giran en torno a la Biblia.

Demuestra tus conocimientos bíblicos de la forma más divertida

En Quien Quiere Ser Biblionario, al igual que en el popular concurso en el que está inspirado, tendrás que enfrentarte a 15 preguntas con 4 posibles respuestas cada una, con la salvedad de que todas tienen que ver con las Sagradas Escrituras. En concreto, solo una de ellas es correcta, por lo que tendrás que afinar al máximo si quieres llegar a obtener el premio final. Eso sí, como ayuda, tendrás tres comodines a tu disposición. Uno de ellos consistirá en pedir la opinión del público, otro en el que las opciones quedarán reducidas a dos y uno final en el que podrás consultar directamente la respuesta en la Biblia.

Pon a prueba lo que sabes sobre la Biblia

Quien Quiere Ser Biblionario es un sencillo y divertido pasatiempo que te servirá para incrementar tus conocimientos relacionados con las Sagradas Escrituras. De hecho, te sorprenderás de la gran cantidad y variedad de preguntas a la que tendrás que hacer frente en cada partida. Sin duda, lo mucho que aprenderás es el mejor premio que podrías obtener.

Descargar ¿Quien quiere ser biblionario?

Instalar en tu ordenador aquí

Descubre la nueva web con materiales para animar a la matrícula de Religión

 


 

  • Bajo el lema, “Pero…¿la clase de Reli sirve para algo?”, esta campaña se centra en una pieza visual protagonizada por los propios padres y madres.
  • El objetivo es dar respuestas a todas aquellos padres y madres que desconocen el valor de la asignatura de Religión Católica, carecen de argumentos o se encuentren indecisas a la hora de matricularlos en el próximo curso 2025-2026.

La Comisión Episcopal para la Educación y Cultura lanza la campaña “Son tantas las razones…apúntale a Reli” con el objetivo de dar respuestas a todos aquellos padres y madres que desconocen el valor de la asignatura de Religión Católica, carecen de argumentos o se encuentren indecisas a la hora de matricularlos en el próximo curso 2025-2026.

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2025/04/29

La Cofradía de Begoña dona 8.000 euros a Cáritas Valencia

 


Esta mañana ha tenido lugar, en el santuario de Begoña, la entrega simbólica de un cheque de ocho mil euros, que la Cofradía de Begoña ha donado a Caritas Valencia para ayudar a las víctimas de las terribles inundaciones que azotaron la Comunidad Valenciana, exactamente hace 6 meses, el 29 de octubre de 2024.

Desde la Cofradía de Begoña subrayan que, una vez que pasa el impacto mediático, «no debemos olvidar las catástrofes, sin tener en cuenta que los ingentes trabajos de rehabilitación, como en el caso de Valencia, siguen necesitando nuestra solidaridad meses y meses después». 

En cuanto al donativo, el envío a través de Cáritas es para la Cofradía de Begoña «el medio más seguro de que el donativo llegue a su destino, que son las víctimas más necesitadas, sin desviaciones de ningún género».

Cheque cofradía de Begoña Valencia

Miserere 2025

La Cofradía de Begoña ya anunció que enviaría todos los donativos del concierto Miserere 2025 celebrado el pasado mes de marzo, a este fin. Se recaudaron 3.990 euros, a los que se suma la aportación de la Cofradía de 4.010 euros, hasta completar así la cifra redonda de 8.000 euros.

El Miserere 2025 consistió en una única obra, el imponente “Requiem alemán” de Johannes Brahms, que consiguió un lleno histórico en la Basílica, con más de un millar de personas.

No es la primera vez que la Cofradía de Begoña tiene iniciativas similares, como el donativo de 5.000 euros que envió en 2021 a Caritas Tenerife, para ayudar a ayudar a las víctimas de la erupción volcánica de la isla de La Palma.

Cientos de fieles despiden al papa Francisco en Begoña, a pesar del apagón

 La luz se restableció un cuarto de hora antes de la celebración


Aunque en Begoña se restableció la luz unos minutos antes de las seis de la tarde, hora en la que se había programado la misa funeral por el papa Francisco, ya había varios bancos llenos en la basílica desde mucho tiempo antes. La parroquia había descartado la opción de posponer la misa por el apagón, por lo que se habían planteado algunas alternativas técnicas que, finalmente, no se tuvieron que utilizar. El obispo agradeció a las personas que se acercaron al templo su implicación, en un día tan complicado. Hizo extensivo el agradecimiento a los líderes políticos que acudieron y a los que, en última instancia, no pudieron asistir, ya que el lehendakari les había convocado a participar en la reunión del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI). El dinero que se recogió en la colecta de ayer, se destinará íntegramente a Tierra Santa.

Ayer, tanto la diputada general Elixabete Etxanobe como el alcalde Bilbao, Juan María Aburto habían confirmado su asistencia a la misa funeral. Sin embargo, tras la convocatoria urgente del LABI con motivo del apagón, excusaron su presencia. Acudieron la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui; la Diputada de Empleo, Cohesión Social e Igualdad Teresa Laespada; la diputada de euskera, kultura y deporte de Bizkaia, Lexuri Arrizabalaga; el subdelegado del gobierno en Bizkaia, Carlos García; el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza e Iñigo Ansola, presidente del Bizkai Buru Batzar, entre otros.

La feligresía vivió con emoción la celebración

El párroco de Begoña, Ignacio Fernández, resaltaba la gran afluencia de feligreses a la parroquia, en un día en el que hubo muchos problemas para desplazarse con normalidad. Sin embargo, mucha gente subió andando las escaleras de Mallona, con la única pretensión de participar en el funeral solemne. «Nuestra previsión, tras el apagón, era menor. Pensábamos que iba a venir poca gente. Así y todo, nos parecía que teníamos que celebrar la misa con los que estuviéramos y con las condiciones que tuviéramos».

Pero una vez más, la feligresía respondió y acudió al templo incluso una hora antes del comienzo de la eucaristía. Algunas personas se sentaron en los primeros bancos para rezar el rosario. Otras, esperaban mientras desde la parroquia se afanaban en organizar las sillas para los concelebrantes, la megafonía improvisada, colocaban las flores, preparaban las canciones y las lecturas o como Miriam Cepeda, la organista de la basílica, intentaban buscar una solución a la ausencia del órgano. El departamento de comunicación se afanaba, entre tanto, en buscar alternativas a la falta de conexión a internet, y poder ofrecer la emisión a las personas que no habían podido acudir. Finalmente, el servicio eléctrico se restableció unos minutos antes de comenzar el oficio, una circunstancia que motivó el aplauso espontáneo de las personas que ya llenaban el templo.

Homilía

Concelebraron junto al obispo varios sacerdotes y religiosos de la diócesis de Bilbao. Joseba Segura, comenzó su homilía deseando «Buena Pascua» al papa Francisco y contó lo que le había contestado a un amigo «agnóstico» que insistió en darle el pésame. «Más que pérdida – le dije- que me sentía contento«, con la alegría que siempre recomendaba.

Misa funeral papa en Begoña
Un momento de la homilía ayer en Begoña

El prelado se refirió a los 12 años de ministerio del papa como «un creyente entregado, vitalista, profundamente convencido de la relevancia del mensaje evangélico» y todo esto «sin perder el sentido de humor».

Aita Santu honek eragin handia izan dau Eleiza barruan eta kanpoan be. Erraietara begira, sinodo-seneko jarrerak zabaldu dauazalako. Mundura begira, noraezean dabilen gizadiarentzat behar dan moduko buruzagi eredugarria eta argia izan dalako.

Tres mensajes del papa

Joseba Segura señaló la libertad que tenía el papa para plantear asuntos complejos y comprometidos y destacó tres mensajes: «la dignidad de los pobres, la necesidad de cuidar la casa común y la promoción de una cultura de paz».

En este último punto recordó el mensaje `Urbi et obi´ que proclamó el domingo de Pascua el papa pidiendo «un verdadero desarme» y «una paz justa para Ucrania«. El obispo se mostró preocupado por «el creciente clima de antisemitismo» que se está difundiendo por todo el mundo y dirigió un pensamiento a la población de Gaza «donde el terrible conflicto sigue llevando muerte y destrucción, provocando una dramática e indigna crisis humanitaria».

Misa funeral papa Begoña
Concelebraron varios presbíteros y religiosos diocesanos, entre ellos jesuitas

Frantziskok, hil orduko, Gazako egoera krudelari amaiera emoteko eskabidea egin eban. Jakin dakigu, tamalez, deialdi honek ahuntzaren gauerdiko eztularen besteko eragina izango dauana. Haltzak ez du bihotzik, inoan kantu zaharrak. haltzak ez eze, estaduak be bihotzbakoak dira.

¿Hasta cuándo?

Es el grito del pueblo creyente y la respuesta, en palabras del obispo debe ser «orar con insistencia para que llegue pronto la justicia necesaria y haciendo todo lo posible para promover y defender la paz y dignidad amenazadas»

Sinisdunok ez badogu bakearen alde egiten eta errubako biktimen oihu isilaren oihartzuna ez bada lau haizetara zabaltzen. Orduan nork egingo dau?

El prelado finalizó su homilía con un bertso en euskera:

Aste santua, Aita santua
alkarregaz joan dira,
Pazko Domekan esandakoak
barruan biztu distira:
Hilobia hutsik dagoan ezkero
ez egon hari begira,
Kristo bizi da, ta aurkitzeko
ez ibili jira bira,
artez begitu ondoan dozun
pobrearen aurpegira
.

Una gran ovación por el papa

Al finalizar la misa funeral, el obispo solicitó a los asistentes un aplauso de despedida y agradecimiento por el papa Francisco, «al igual que lo hicieron en el Vaticano, para reconocer el trabajo bien hecho». La aclamación fue bien sonora.

2025/04/28

La CEE busca alejar la clase de Religión del debate político y se fija en «lo mucho que contribuye al bien común»

 


Materiales de la clase de Religión
 
José Calderero de Aldecoa

La Conferencia Episcopal Española ha presentado la campaña para apuntarse a la clase de Religión, que en esta ocasión pone el foco en «lo mucho que contribuye la asignatura al bien común de la sociedad y a la formación integral de los alumnos», ha asegurado Antonio Roura, director de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura de la CEE.

De esta forma, la idea es sacar la materia de la lógica de la confrontación, del eterno «debate Político», de la visión puramente centrada «en el derecho de los padres en la educación de sus hijos», ha añadido Roura. La insistencia de unos y otros en esta visión ha provocado que la clase de Religión, al final, esté «estereotipada» y que su importancia «se haya podido desdibujar por lo mediático», ha añadido Carlos Esteban, secretario general del Consejo General de la Iglesia en la Educación.

No obstante, Roura no ha querido dejar pasar la oportunidad para advertir de que el menosprecio que se le hace a la asignatura ha provocado una situación dantesca en la que «los alumnos pueden salir de la escuela sabiendo quién es Hitler y lo que hizo, pero no haber escuchado nada de quien dijo “amaos los unos a los otros”».

Ante este escenario, desde la CEE se busca llegar a todos esos padres que por distintos motivos «no son capaces de ver todo lo que están dejando de aprender sus hijos al no cursar la asignatura». No se trata tanto de la dicotomía «creyentes no creyentes, sino de si quieres ofrecer a tus hijos herramientas con las que poder contribuir a la mejora de la sociedad». En este sentido, el director de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura de la CEE ha redefinido la materia como vehículo privilegiado para lograr una mayor conciencia moral.

Subida de los alumnos

En cuanto a las cifras de alumnos que cursan la materia, desde la Conferencia Episcopal han indicado que «se ha producido una subida insignificante de unas décimas respecto al año pasado», ha reconocido Roura, aunque ha dicho que las datos todavía son provisionales.

El porcentaje de alumnos que se apuntan a Religión es del 56,92 %. En la escuela pública el porcentaje se sitúa aproximadamente en torno al 40 %. En la concertada está en el 85 % y en la Privada en el 70 % aproximadamente.

En el ámbito de las cifras, el director de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura de la CEE también ha querido señalar que «se ha producido un bajón general en el número de alumnos» que «nos ha sorprendido», una circunstancia que tiene que ver con los datos de natalidad cada vez más bajos de nuestro país.

Fuente: https://alfayomega.es/la-cee-busca-alejar-la-clase-de-religion-del-debate-politico-y-se-fija-en-lo-mucho-que-contribuye-al-bien-comun

2025/04/26

Testamento de Francisco (por Fano)

 


Fano nos ha regalado su aportación gráfica al testamento del Papa Francisco para que lo difundamos y lo disfrutemos.

Esta magífica imagen es una síntesis de FANO de muchas de las palabras del papa Francisco como testamento y regalo para la Iglesia y cada uno de nosotros.

DESCARGAR LA IMAGEN AQUÍ 

 

2025/04/16

¿De dónde procede el capirote, el llamativo gorro que llevan los penitentes en la Semana Santa?


Personas con un capirote.

Fuente de la imagen, Getty Images

  • Autor, Paula Rosas*
  • Título del autor, BBC News Mundo

Por si alguien duda, empecemos respondiendo a la pregunta que asalta a algunos extranjeros que visitan por primera vez la Semana Santa española: no, no tiene nada que ver con el Ku Klux Klan.

"Es una lucha continua", explicó el historiador sevillano Manuel Jesús Roldán a BBC Mundo en 2024. "Hay que hacer pedagogía todos los años para explicarle al que viene que esto es una riqueza enorme de siglos".

Roldán se refería al capirote, ese cono que portan en la cabeza los nazarenos o penitentes en las procesiones en la Semana Santa en España —y en algunos países de América Latina, como Colombia—, y que posiblemente es uno de sus iconos más reconocibles.

Pero también a la celebración de la Pascua en sí, una "fiesta viva" que ha ido evolucionando con el paso de los siglos, "y que, sobre todo en el sur de España, tiene un sentido festivo, es una curiosa combinación de vivir la pasión y mezclarla con la resurrección".

Desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, las calles de España se llenan de fieles y curiosos que acuden a ver las procesiones de Semana Santa, en las que las diferentes cofradías o hermandades penitenciales caminan durante horas con imágenes de la pasión de Jesús.

Estas enormes tallas, que los "costaleros" cargan sobre sus hombros, van acompañadas de religiosos, músicos y decenas de penitentes, hombres y mujeres que visten unas largas túnicas y, en la mayoría de los casos, portan una capucha que acaba en pico.

El capirote, esa especie de cucurucho hecho de cartón y más recientemente también de plástico, tiene su origen en una de las instituciones más siniestras de la historia del país: la Inquisición española.

El Santo Oficio

Los condenados por esta institución, que fue fundada por los Reyes Católicos en el siglo XV para mantener la ortodoxia católica en sus territorios, eran obligados a llevar un capirote y una pequeña túnica de tela basta llamada "sambenito" para identificarlos y abochornarlos durante los autos de fe.

"El auto de fe era el gran teatro que hacían los tribunales de la Inquisición que tenía como objetivo, en teoría, reincorporar a los herejes a la Iglesia, pero que, en el fondo, lo que hacía era sacar a las personas en vergüenza pública, las manchaba socialmente y excluía de la sociedad, tanto al condenado como a todos sus descendientes", explicó a BBC Mundo el historiador José Martínez Millán, autor del libro "La Inquisición española".

Durante tres siglos, miles de personas fueron condenadas en España por los tribunales religiosos de la Inquisición, acusadas de distintos delitos, que podían ir desde la blasfemia hasta la herejía. Muchos de estos condenados, sobre todo en los primeros años, acababan en la hoguera.

Hombres con capirotes.

Fuente de la imagen, Getty Images

Pie de foto, La forma de los capirotes simbolizaba el intento de acercase a Dios.

Pero antes, la Inquisición les daba la oportunidad de abjurar de sus pecados y proclamar su adhesión a la fe católica. Aquellos que así lo hacían, los "penitentes", obtenían la gracia de ser estrangulados antes de ser quemados. Los condenados a muerte que no se arrepentían de sus pecados eran incinerados vivos.

Los autos de fe se celebraban en la plaza pública, generalmente en primavera o en otoño, cuando se había juntado un número suficiente de condenados. Se instalaba una especie de escenario, donde se sentaban las autoridades eclesiásticas, seculares y los reos, e incluso se ensayaba en la víspera.

Semanas antes se contrataba a pintores y a sastres para que elaboraran los sambenitos y los capirotes que llevarían los condenados. Los dibujos y colores que les pintaban variaban en función de la herejía.

"Algunos simplemente llevaban el saco, otros iban mucho más pintados, incluso simulando llamas. Esos, evidentemente, iban al fuego", relató Martínez Millán, que es catedrático de Historia Moderna de la Universidad Autónoma de Madrid (AUM).

Así vestidos, los condenados debían ir en procesión como humillación pública hasta el lugar donde se celebraba el auto de fe.

Una vez leída la sentencia, los condenados a muerte eran llevados al quemadero, que solía estar a las afueras de la ciudad para que el "brazo temporal", como se llamaba a las autoridades civiles, ejecutaran la pena. Los demás eran obligados a vestir el sambenito durante todo el tiempo que durara su sentencia.

Sin olvido

Pero la condena no acababa ahí.

Los sambenitos y los capirotes se llevaban luego a la iglesia parroquial para ser colgados con los nombres de condenados.

"A partir de entonces, en misa siempre tenían que sentarse debajo de su sambenito, lo mismo que sus hijos o nietos. La mancha perduraba por generaciones, que es una de las grandes crueldades de la Inquisición", apuntó Martínez Millán.

La expresión "colgarle el sambenito a alguien" o "llevar un sambenito", usada sobre todo en España, viene precisamente de ahí.

Cuando una persona quería, por ejemplo, entrar en la universidad o pedir un título de una orden militar, debía pedir un expediente de limpieza de sangre en el que se demostrara que, a lo largo de tres generaciones, nadie había sido condenado por la Inquisición.

Imagen de un grupo de personas con el capirote.

Fuente de la imagen, Getty Images

Pie de foto, Es probable que Goya no presenciara este "autillo" y que se inspirara en épocas anteriores.

Los sambenitos colgados en las iglesias servían de testimonio y la única forma de limpiar el nombre era el olvido pero, como explicó el profesor de la AUM, "el olvido no existía".

Los grandes autos de fe dejaron de celebrarse en la segunda mitad del siglo XVIII, cuando pasaron a organizarse dentro de las instituciones de la Inquisición, en lo que vino a llamarse "autillos".

Uno de ellos inspiró la que posiblemente sea la pintura sobre la Inquisición más famosa que existe, el cuadro Auto de fe de la Inquisición de Francisco de Goya.

En su centro, vestido con un capirote y un sambenito adornados con llamas, un condenado escucha su sentencia con la mirada baja y la actitud resignada, mientras que una muchedumbre de clérigos, autoridades y figuras sin identificar generan una atmósfera asfixiante. Junto al estrado, otros tres condenados vestidos igual esperan su turno.

Hermandades penitenciales

Cómo este cucurucho de cartón saltó de la Inquisición a las celebraciones de Semana Santa no está claro.

Sin embargo, los historiadores creen que las hermandades penitenciales adoptaron este capirote —que por su forma simbolizaba también el intento de acercase a Dios—, de haberlo visto en esos condenados penitentes.

Las primeras hermandades que se formaron en el siglo XV, después de que San Vicente Ferrer predicara la penitencia, y que salían en procesión, eran muy diferentes a las que se conocen hoy.

La penitencia conllevaba la flagelación, por lo que estos hombres se desnudaban la espalda y se azotaban con cuerdas y cadenas en un espectáculo sangriento.

En esta época "se empieza a reivindicar el culto a la Vera Cruz y a la sangre de Cristo, por lo que se empiezan a procesionar hacia la calle una serie de imágenes que normalmente suele ser un crucificado", explicó Manuel Jesús Roldán.

Esta imagen de Jesús crucificado se extiende por toda España y por Hispanoamérica.

Cuadro de Francisco Rizi

Fuente de la imagen, Getty Images

Pie de foto, Los autos de fe eran auténticos teatros, como puede verse en este cuadro de Francisco Rizi, que recoge uno en la Plaza Mayor de Madrid.

Los penitentes eran anónimos, cubrían su rostro con un antifaz y vestían una túnica de tela basta y barata, que normalmente solía ser blanca.

Los historiadores coinciden en que la primera de estas hermandades que adopta el capirote a finales del siglo XVI es la sevillana Hermandad de la Hiniesta, que tiene un origen medieval y que sigue existiendo hoy.

"La Hermandad de la Hiniesta adapta ese cono de cartón al antifaz que llevaban sus penitentes, y empieza a diferenciar dos tipos de hermanos: el 'hermano de sangre', que se flagelaba y que llevaba el antifaz caído hacia atrás, y el 'hermano de luz', que estaba encargado de portar un cirio y que llevaba el capirote", afirmó Roldán, autor del libro "Historias de la Semana Santa que nunca te contaron".

Para el siglo XVII, la mayoría de las cofradías de España ya usaban este cucurucho, dando otra presencia a los penitentes, que para entonces ya se empezaban a llamar nazarenos.

Cada cofradía adoptó un color. Muchas eligieron el morado, que era el penitencial; pero algunas el rojo, por su simbolismo sacramental; otras el verde, por el culto a la Vera Cruz; y otras mantuvieron el blanco o adoptaron el negro, que se puso de moda a finales del siglo XVIII.

La celebración de la Semana Santa va más allá de lo religioso en ciudades como Sevilla.

Fuente de la imagen, Getty Images

Pie de foto, En ciudades como Sevilla la celebración de la Semana Santa va más allá de lo religioso.

Desde entonces, las cofradías y las procesiones estuvieron a punto de desaparecer con la llegada al trono de Carlos III. "La penitencia era algo que chocaba con las ideas de la Ilustración, por lo que prohibió que se azotaran en la calle públicamente, que se cubrieran el rostro con un antifaz y que salieran de noche", explicó el historiador sevillano.

Tras la Guerra de la Independencia y el regreso al absolutismo, las hermandades volvieron a su actividad. Pero la penitencia, que ya se consideraba cosa de siglos pasados, nunca se recuperó.

Hoy, las procesiones de Semana Santa en España van mucho más allá de lo religioso y forman parte de una cultura popular que tiene "un sentido, festivo, identitario, que conecta con el regreso cada año a una fecha, a una gente conocida, a un sentimiento de la ciudad y a una forma de entender la vida que hace que esta fiesta siga viva", apuntó Roldán.

El historiador explicó que algunas interpretaciones incluso las conectan con el sustrato importante de cultura romana clásica que existe en España, donde a finales de marzo se celebraban fiestas en torno a la primavera.

"Aunque las procesiones sean muy serias y rigurosas, también tienen ese sentido festivo tradicional", argumentó Roldán.

"Por eso es difícil hacer entender a los de fuera que quienes se visten de nazareno no son solo señores anclados en el pasado, sino que pueden ser jóvenes, mayores, mujeres, hombres, gente de izquierdas, de derechas… ¡hasta ateos hay!".

*Este artículo fue publicado originalmente en 2023 y actualizado en 2025 con motivo de Semana Santa.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/articles/c29w8y7xdewo?utm_source=firefox-newtab-es-es

La Pasión de Cristo. Los tres días que lo cambiaron todo

 


Manifestiación contra la Amnistía en la Puerta del Sol de Madrid

Nada hacía presagiar que estaban a punto de asistir al momento cumbre de la humanidad; aquel que cambiaría la historia para siempre. Los apóstoles accedieron al Cenáculo con Jesús para celebrar la Pascua. Eso era todo. Y salieron de allí con el poder para transformar el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre del Señor. Comenzaba el primer Triduo Pascual que reverberaría a partir de entonces hasta el final de los tiempos.

Terminada la Cena llegó Getsemaní: la lucha por plegarse a la voluntad de su Padre, el pesado sueño de los discípulos, las gruesas gotas de sangre que exudaba y corrían por todo su cuerpo, el consuelo de un ángel que le reconfortaba. La traición. La traición… El prendimiento. Comenzaba la Pasión. Todo parecía perdido. El Maestro había sido arrestado, torturado y crucificado. Sin embargo, lo más grande estaba aún por llegar… 

En el caso de la Última Cena, se cree conocer el lugar exacto donde esta tuvo lugar. Los Evangelios no desvelan a quién pertenecía esta casa, pero a día de hoy se puede visitar en Jerusalén. Es el llamado Cenáculo y allí es también donde se encontraban los apóstoles cuando bajó el Espíritu Santo en Pentecostés. Epifanio de Salamina, un obispo y escritor del siglo IV, cuenta que la iglesia que allí construyeron los primeros cristianos siguió en pie después de que el emperador Tito arrasase toda la ciudad en el año 70 y desde el primer Concilio de Constantinopla (año 381) es considerada como la madre de todas las iglesias. Una peregrina del siglo IV, Egeria, autora del famoso Itinerarium Egeriae, afirma que en este templo se encontraba la columna en la que fue flagelado Jesús.

Interior del Cenáculo en Jerusalén
Interior del Cenáculo en Jerusalén

Getsemaní es la segunda parada de Jesús tras salir de la cena de Pascua. Al huerto o monte de los olivos le acompañaron Pedro, Juan y Santiago, a quienes pidió que oraran con él. No existen pruebas de que este episodio tuviera lugar, pero quizá el simple hecho de que el huerto exista todavía hoy puede ser una de ellas. Allí se encontró en el año 2020 un baño ritual, la primera evidencia arqueológica de algo que estaba en Getsemaní en los días de Jesús. En el monte de los olivos se alza hoy la basílica de las agonías, regida por la Custodia Franciscana en Tierra Santa, que fue construida sobre dos templos anteriores, una basílica bizantina del siglo IV y una capilla cruzada del XII. En su interior se venera la roca en la que Jesús oró la noche de su arresto y sobre la que llegó a sudar sangre, una rara condición médica llamada hematohidrosis que se puede experimentar ante un alto nivel de sufrimiento psicológico. Más tarde se han visto casos también en soldados que van a ir a la guerra o reos condenados a muerte.

Vista aérea del Monte de los Olivos en Jerusalén
Vista aérea del Monte de los Olivos en Jerusalén - Andrew Shiva

El arresto de Jesús

En este mismo huerto, fue prendido Jesús. Según cuentan los Evangelios, Judas le dio un beso para identificarlo y que el ejército del Sanedrín pudiese arrestarlo. La arqueología no ha podido demostrar este episodio con restos materiales, pero en fuentes contemporáneas se habla de personajes que aparecen en las Escrituras como Caifás o Pilatos y también de procesos similares al que fue sometido Cristo. Acusado de lesa majestad por haberse proclamado hijo de Dios –expresión blasfema para los judíos e ilegítima para los romanos– el juicio de Jesús siguió el procedimiento llamando cognitio extra ordinem, que permitía extraordinariamente a la autoridad llevar a cabo un proceso sin jurado y dictar sentencia de forma independiente.

Tras ser arrestado, Cristo es llevado ante el Sanedrín, el consejo supremo de los judíos que trataba los asuntos de estado y de religión. El sumo sacerdote de este órgano era en este momento Caifás y gracias al historiador judío Flavio Josefo, ahora sabemos que sucedió a su suegro Anás (sumo sacerdote entre los años 6 y 15 d.C.) y que, tras él, fueron jefes del Sanedrín sus hijos. En el año 1990, un grupo de obreros estaban construyendo un camino en el Bosque de la Paz, en una cueva al sur de Jerusalén. Accidentalmente hallaron un grupo de tumbas entre las que se encontraba la de Caifás.

Osario de Caifás, actualmente en el Museo de Isarel de Jerusalén
Osario de Caifás, actualmente en el Museo de Isarel de Jerusalén - Deror Avi

Jesús fue conducido de una autoridad a otra, tal y como cuentan los Evangelios. De Anás (suegro del sumo sacerdote) a Caifás, y de estos fue llevado ante Herodes Antipas y Poncio Pilato. Este último fue prefecto de Judea aproximadamente durante una década bajo el Gobierno del emperador Tiberio. Antes de lavarse las manos, los Escrituras cuentan que lo mandó ante Herodes, porque era galileo y entraba en su jurisdicción. Lucas narra que Antipas al verlo se puso «contento», porque esperaba verle hacer algún milagro desde hacía algún tiempo. Herodes y sus soldados se burlaron de él y, tras interrogarlo, lo devolvieron ante el prefecto. Ambos personajes aparecen en otras fuentes además de en la Biblia, de nuevo, en Flavio Josefo, pero también en las obras de Dion Casio, Suetonio o Tácito en sus Anales.

Flagrum romano de bronce
Flagrum romano de bronce - Museo Británico

«Lleváoslo vosotros y crucificadlo, porque yo no encuentro culpa en él», les dijo Pilato, dice Juan. A esto añade Mateo que el prefecto tomó agua y se lavó las manos afirmando: «Soy inocente de esta sangre. ¡Allá vosotros!». En multitud de escritos de época se expone que a los romanos les gustaba crucificar como a los franceses del XVIII la guillotina. Esta práctica se había extendido por el imperio, aunque se cree que su origen se sitúa en el imperio persa. Hay crucifixiones documentadas hasta el año 337, unos años después de que Constantino emitiese el Edicto de Milán que permitió la libertad de religión en todo el imperio. Plauto, Dionisio de Halicarnaso o Séneca hablan también de esta tortura. Antes de ser clavado al madero, en algunas ocasiones el reo, como ocurrió con Cristo, era sometido al flagrum, un látigo con bolas de metal que arrancaban la piel. Horacio lo llamaba horrible flagellum.

La Vía Dolorosa

Otra práctica común era obligar al condenado a cargar con el patibulum. En su camino por la vía dolorosa, entra en escena Simón de Cirene, un misterioso personaje del que los Evangelios solo dicen que venía del campo y que es padre de Alejandro y Rufo. Ninguna otra fuente contemporánea habla del hombre que ayudo a Cristo a cargar con la cruz hasta el Gólgota, algo que pasa igual con Verónica. No obstante, hay una prueba de que esta mujer estaba allí aquel día aunque nada más se sepa de su vida, ni siquiera que este fuese su nombre real. Se cree que Verónica es como se la ha llamado posteriormente, por la combinación entre el término latino verum y el griego eikôn, que juntos significan «la verdadera imagen».

Es por ello que el paño de lino con el que enjugó el rostro de Cristo de sudor y sangre antes de su segunda caída se conoce con el nombre de Santa Faz. Muchos lugares dicen custodiar el verdadero lino, como la catedral de Jaén, el monasterio de la Santa Faz en Alicante o el santuario de Volto Santo de Mannopello, en Italia, incluso también se afirma que está en la basílica de san Pedro del Vaticano, custodiando uno de los pilares que sujetan la cúpula y sobre una colosal escultura de santa Verónica. Esta multiplicidad de vera iconpuede deberse, según se ha explicado, a que el paño estaba doblado y el rostro de Cristo se quedó grabado en todas las vueltas del lino, que posteriormente fueron recortadas y enviadas por el mundo desde el Vaticano.

Estaciones del Vía Crucis


 

Qué es el Via Crucis y cómo rezarlo

El Via Crucis —también llamado Camino de la Cruz— es una oración meditativa que conmemora los momentos clave de la Pasión de Cristo, desde los instantes previos a su prendimiento y hasta el momento de su sepultura.

Su origen se remonta a los primeros momentos del cristianismo. Hay quien asegura que el primer Via Crucis habría sido trazado por la propia Virgen María durante su ancianidad, en sus años en Éfeso en compañía de san Juan. Aunque, en rigor, los primeros testimonios provienen de los peregrinos que, ya en los siglos IV y V, recorrían las calles de Jerusalén reviviendo los pasos del Señor hacia el Calvario. Caso paradigmático es el de la peregrina Egeria, natural de la provincia de Gallaecia, en Hispania, y que dató esta tradición en su libro de viaje, ya en el siglo IV.

Con el tiempo, especialmente gracias a la labor de los franciscanos custodios de Tierra Santa, este ejercicio espiritual se extendió por todo el mundo, y fue adaptándose en iglesias y ermitas a través de una iconografía específica que recuerda los catorce momentos más destacados del camino de Jesús en su Pasión y Muerte.

Vecino caracterizado de FariseoVecino caracterizado de Jesús cargando la cruz
Oliva de la Frontera (Badajoz) celebra una espectacular Pasión Viviente con más de 600 actores

El Catecismo de la Iglesia Católica hace un importante matiz en torno a prácticas como el Via Crucis, cuando afirma que «las formas de piedad que rodean los sacramentos (...) prolongan la vida litúrgica de la Iglesia, pero no la sustituyen».

En otras palabras, este ejercicio de piedad no es obligatorio ni tan importante como asistir a la Eucaristía, aunque resulte muy recomendablecomo expresión del amor personal por Cristo sufriente.

Por ese motivo, de forma destacada en Cuaresma, la Iglesia invita a los fieles a unirse a los misterios de la Pasión. Y de ahí que sean tantas las parroquias que en los viernes previos a la Pascua celebran de forma comunitaria el rezo del Via Crucis.

Porque, como afirmaba el Papa San Juan Pablo II, «meditar el Via Crucis significa ponerse espiritualmente en camino con Jesús, cargado con la Cruz, por las calles de Jerusalén hasta el Gólgota».

Esta oración consiste en recorrer, mental o físicamente, las 14 estaciones, sacadas de los textos evangélicos, que representan escenas como la condena de Jesús, sus caídas, el encuentro con su Madre, la ayuda del Cireneo, la Verónica que enjuga su rostro, o su crucifixión y sepultura.

El Santo Sepulcro de Jerusalén
El Santo Sepulcro de Jerusalén

Así, en cada estación suele rezarse una breve lectura o meditación (puede ser bíblica o devocional); la aclamación tradicional: «Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos / Porque por tu santa Cruz redimiste al mundo»; un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Además, hoy existen muchas aplicaciones y recursos digitales que facilitan esta oración, como las apps Rezandovoy, ClickToPray, Laudate, o incluso canales de YouTube que ofrecen versiones grabadas del Via Crucis con música, meditaciones y lecturas para distintas edades.

Todo para que, en una sociedad que rechaza y esconde el sufrimiento, los católicos puedan experimentar cómo, en palabras del Papa Francisco, «el Via Crucis es una escuela del amor, de la paciencia y de la esperanza» (Vía Crucis del Coliseo, 2014), que enseña a mirar la Cruz no como fracaso, sino como el lugar del encuentro con el amor victorioso de Dios.

El Calvario, según dicen los Evangelios, es el lugar donde Cristo fue crucificado, una cantera destinada a ejecuciones públicas. Su nombre, Gólgota, quiere decir lugar de la calavera, como lo llama Lucas en su Evangelio. Este pequeño monte jerosolimitano se encuentra fuera de las murallas de la ciudad antigua y sobre él se alza hoy el lugar más sagrado del cristianismo, la Iglesia del Santo Sepulcro, en cuyo interior se encuentra también la cueva que José de Arimatea escogió para el cuerpo del Señor y donde permaneció hasta su resurrección.

Fue santa Elena, en su viaje a Tierra Santa en busca de las reliquias de la Pasión, quien encontró la cueva que el emperador Adriano había mandado enterrar para eliminar cualquier rastro de Cristo en la región. Sobre el Gólgota y el sepulcro mandó construir un templo a Júpiter y Afrodita, que se mantuvo en pie hasta el siglo IV. En el año 326, Constantino ordenó que el lugar fuese reemplazado por una iglesia, después de que su madre, con ayuda del obispo de Cesárea y el de Jerusalén, hallara tres cruces cerca de una tumba. Invasiones e incendios han destruido el templo hasta en cuatro ocasiones a lo largo de los años, pero siempre ha sido reconstruido. La actual Iglesia del Santo Sepulcro corresponde, casi en su totalidad, a la obra de los cruzados, salvo la cúpula sobre la Rotonda que fue restaurada tras el incendio que la dañó en 1808.

El Edículo, el corazón del Santo Sepulcro

El Edículo, situado en el centro del Anástasis, en la Iglesia del Santo Sepulcro, alberga el lugar de enterramiento y resurrección de Cristo.

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Capilla del Ángel, antesala que da acceso a la cámara del Sepulcro
En el altar que se encuentra en la Capilla del Ángel se guarda un trozo de la piedra circular que cerraba el Santo Sepulcro
En la cámara del Santo Sepulcro se conservan partes del enterramiento original
Bajo una losa de marmol se conserva el lecho de roca sobre el que se despositó el cuerpo de Cristo tras descenderlo de la cruz

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Reliquias de la Pasión

Las reliquias de la Pasión de Cristo están repartidas por el mundo. La mayoría de ellas están entre Jerusalén y Roma, por ejemplo, la Vera Cruz que santa Elena se llevó a la Ciudad Eterna y que se conserva en la basílica de la Santa Cruz de Jerusalén, aunque fragmentos del madero sobre el que murió Cristo también se veneran en España, concretamente en Santo Toribio de Liébana, adonde la madre del emperador lo envió junto con los restos mortales del santo, quien había sido uno de los custodios de las santas reliquias en Tierra Santa.

Uno de los vestigios más conocidos y controvertidos de la Pasión es la Sábana Santa de Turín. Sobre esta vieja tela de lino –tan vieja que ha sido datada en el año 33– hay dibujado un cuerpo con las manos y los pies cruzados. A esta reliquia se le atribuye haber envuelto el cuerpo de Jesús de Nazaret tras su muerte. Sobre la Síndone, de 430x110 centímetros, aparece la imagen de un hombre torturado. Así lo ha demostrado también la ciencia forense. El misterio sigue siendo cómo quedó grabado el cuerpo en el lino, sin dejar contorno, ni marcas de pincel ni pigmentos. Desde bien pronto los análisis de la tela delataron que no es pintura, sino el resultado de una oxidación ácida deshidratante de las fibras del lino. En 1973, la NASA confirmó que la imagen del cuerpo tenía una propiedad tridimensional que no se da en ninguna otra imagen en el mundo. Tan solo cinco años después, un estudio realizado por científicos estadounidenses agrupados en el llamado Shroud of Turin Research Project (STURP) concluyó que no había pruebas fiables para afirmar que se tratase de una falsificación y también que la aparición de la imagen sobre el paño era «un misterio».

Detalle de la Sábana Santa de TurínMonasterio de Santo Toribio de Liébana
Detalle de la Sábana Santa de Turín; Monasterio de Santo Toribio de Liébana

Estos no eran los primeros hallazgos sobre la tela. En 1898, el abogado italiano Secondo Pia recibió permiso de Humberto I de Saboya para realizar una serie de fotografías del santo sudario. El resultado conmocionó al mundo tanto como aquella primera exposición del nieto de un templario después de mil años perdida. Cuando reveló los negativos, el fotógrafo se dio cuenta de que parecían más un positivo. La Sábana Santa actuaba como negativo del cuerpo reproducido en el lino. Al invertir los colores, surgió el retrato en positivo de Cristo. Es en este momento cuando se inicia la investigación científica del Santo Sudario.

Las dudas sobre su autenticidad se han venido apoyando en un estudio de 1988, elaborado en los laboratorios de la Escuela Politécnica de Zurich, la Universidad de Oxford y la de Arizona. Sus resultados dataron la Síndone en la Edad Media, entre 1260 y 1390. Los más críticos con este análisis, también expertos en la sindonología, afirmaron entonces que la prueba del Carbono 14 que se había llevado a cabo estaba contaminada o que se cogieron muestras de un remiendo posterior. Desde entonces, se han sucedido los análisis de la Sábana Santa, hasta llegar al más reciente de todos. El 26 de abril de 2022 fue publicada una investigación supervisada por el doctor Liberato de Caro, del Instituto de Cristalografía del Consejo Nacional de Investigación de Italia, en Bari, en el que afirmaron que el lino data del siglo primero. A través de rayos X de gran angular midieron la degradación estructural de la celulosa del lino de la sábana, calculando así que la Síndone se elaboró en tiempos de Cristo.

La Sábana Santa en los Evangelios

Tras la muerte de Cristo, los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas hablan de cómo José de Arimatea tomó el cuerpo y lo envolvió en una sábana limpia; solo Juan lo menciona tras la resurrección: «Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte».

El viaje de la Sábana Santa desde Jerusalén hasta Turín, donde hoy se venera, es una laguna. Lo siguiente que se sabe de la tela es que probablemente entre el 387 y 388 llegara a la ciudad de Edesa, en la actual Turquía. Mil años después reaparece en Francia. 1355, Lirey: allí la custodiaba Geoffroy de Charny, nieto de un caballero templario del mismo nombre, quien comenzó a exponerla públicamente, y a enriquecerse a costa de los peregrinos. Otro siglo más tarde, la familia tuvo que vender la Síndone por problemas económicos y cayó así en manos de la casa de Saboya en 1453. Manuel II la paseó por Italia antes de cobijarla en la capilla que había mandado construir para tal fin en Chambéry, la capital del ducado. Allí, un incendio acaecido en 1532 dañó la Sábana Santa para siempre, aunque las monjas clarisas trataron de remendarla con parches. En 1578, el sudario fue finalmente trasladado a Turín, donde hoy reposa pero no en manos de los Saboya, sino en las de la Santa Sede, a quien fue cedida en 1983.

Especial realizado por: 

Redacción: Álex Navajas y Clara González. Diseño:Ángel Ruiz y David Díaz.

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